lunes, 27 de diciembre de 2021

Homenaje a Miguel d'Ors

 El día 25 cumplió años, 75, uno de mis poetas preferidos: Miguel d'Ors.

Aquí mi pequeño homenaje.

HOMENAJE A MIGUEL D’ORS

 

“Porque no sé si encontraré palabras”

para darte las gracias

por haber puesto versos

sobre mis pensamientos.

 

Por Wyoming, que hizo que la vida

fuera más llevadera,

tus tubos de Colgate

-que son también los míos-

por sacarme de casa 

y llevarme en pijama

al lejano Zuriza,

por traerme el Almofrey

-que imagino glacial y transparente-

por la banda sonora:

Charlie Parker, Jacques Brel,

Beethoven, Judy Collins,

Atahualpa, ¡Carmela!

 

Por los hayedos, tojos,

eucaliptos, helechos,

cumbres nevadas...

que han convertido mi salón en bosque.

 

Por ser la oveja negra,

alejarte de Harvard

y conferencias

y traducir el canto

de un herrerillo.

 

Por seguir robando manzanas,

por todas las palabras

con las que has conseguido

que la fugaz belleza

no quedara perdida

en el ángulo oculto de la nada.

sábado, 4 de diciembre de 2021

José Emilio Pacheco

A QUIEN PUEDA INTERESAR


Que otros hagan aún
el gran poema
los libros unitarios
las rotundas
obras que sean espejo
de armonía.

A mí sólo me importa
el testimonio
del momento que pasa
las palabras
que dicta en su fluir
el tiempo en vuelo.

La poesía que busco
es como un diario
en donde no hay proyecto ni medida.

 

 ALTA TRAICIÓN


No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.

 

 MEMORIA


No tomes muy en serio
lo que te dice la memoria.

A lo mejor no hubo esa tarde.
Quizá todo fue autoengaño.
La gran pasión
sólo existió en tu deseo.

Quién te dice que no te está contando ficciones
para alargar la prórroga del fin
y sugerir que todo esto
tuvo al menos algún sentido.

 

ORO EN POLVO

Desde mi adolescencia busqué oro

en todas las corrientes de la montaña.

La arena removida alcanzaría

para urdir un desierto.

 

Y nunca hallé el metal.

Solo monedas de cobre,

piedras, huesos pulidos, baratijas.

 

Me voy como llegué.

No perdí el tiempo.

 

La arena que escapó de entre mis manos

me dio el placer interminable:

el intento.