jueves, 9 de junio de 2022

Antonio Moreno

Poemas de Antonio Moreno para este mayo que de repente se convirtió en junio.

LUZ DISTINTA
 

Es menos el color de la montaña

que el tono de la luz que la ilumina.

 

Yo te espero, minuto de belleza.

 

Vendrás con tu color de luz distinta

en el momento más inesperado.

 

 

AL SALIR DE UN BAR

 

Voy y busco un adjetivo suficiente

para el sol repentino que me espera

a traición al salir del bar de un pueblo,

una palabra que me sirva de algo,

aunque no sea más que un poco, un poco

para hablar de esta luz sobre las piedras

de mínimos relieves,

                                   ordenadas

en la pared con nítida argamasa.

 

¿Por qué no basta con decir: “He visto

una luz limpia y claras como pocas”?

Un sol en la pared que viene a verme

en mitad de la charla con los otros,

que me llama en secreto para hablarme

de la verdad sin tiempo de mi vida,

de un afán por llegar ignoro adónde,

porque no hay ningún sitio al que llegar,

salvo a esta claridad sin ningún nombre.

 

Extraña lucha tienen las palabras

por alcanzar la luz sin ser de luz,

por conquistar la luz con su ceguera.

 

 

VISIÓN DEL HUMO

 

Veo subir el humo del cigarro

suspendido en el borde del cristal.

Traza volutas de ondas azuladas

que se dispersan en vaivenes rápidos.

Sutiles espirales, columnillas

y rizos tenues que sin más se pierden.

Como un humo despide nuestra vida,

volutas de palabras y de tardes

de las que se olvidó toda su forma.

Sin pausa me consume el calendario,

suspendido en algún lugar de mundo,

y asciende la humareda de no sé

qué tiempo o qué recuerdo que he perdido.

Hasta que un instante, sin más, todo

cae porque pesa poco la ceniza.

 

 

UNA PIEDRA

 

Coge una piedra de un lugar querido.

Mientras caminas, llévala en la mano

como quien va cogido de otra mano,

porque es ella también la que te lleva.

 

Explora su relieve entre tus dedos,

cómo transmite su frescor umbrío

y su pequeña fuerza, ahí, en tu palma.

 

No tiene más edad que tú esta piedra,

ni más ni menos ser que el tuyo ahora.

Siempre estuvo esperando a que pasaras:

para marchar contigo, y tú con ella.