miércoles, 29 de septiembre de 2021

Jóvenes

 Todo lo que vivimos:

 

aquel bar en Puerto Viejo 

con tiroteo incluido,

mis ojos prendidos para siempre

de la Venus de Urbino

aquella mañana en los Uffizi,

tu boca inesperada y violenta

junto a aquel portal,

la suite para chelo 

arañando mi espalda,

el asombro de nuestros ojos 

contemplando como a un Dios

las vidrieras de la Sainte Chapelle,

tus manos rozando las mías 

en piazza Navona...

 

Y todo lo que abandonamos:

 

la lista de la compra,

las ojeras de un lunes,

la cita en el dentista,

el tedio de los domingos,

las comidas familiares,

las facturas de la luz...

 

 

Porque jóvenes y presuntuosos,

emborrachados de lo sublime,

no supimos ver en lo cotidiano

ni rastro de la belleza. 

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